Frankincense resina importada 50 gr.
Frankincense, ideal para sahumar sobre carbón.
El frankincense, conocido en español como incienso olíbano, es una resina aromática sagrada que se obtiene del árbol Boswellia, originario del norte de África, la península arábiga y algunas zonas de Asia. Es una de las resinas más antiguas utilizadas en rituales espirituales, ceremonias religiosas y prácticas de meditación en muchas culturas del mundo, desde Egipto hasta la India.
• Es una resina natural que se presenta en forma de pequeñas lágrimas doradas o ámbar.
• Tiene un aroma suave, levemente cítrico y amaderado, muy característico y profundamente espiritual.
• Ha sido considerado un símbolo de divinidad, pureza y conexión con lo sagrado.
Propiedades espirituales del frankincense:
• Eleva la vibración del espacio y del campo energético personal.
• Abre el canal espiritual, ayudando a conectar con la conciencia superior, la meditación profunda y la intuición.
• Purifica el ambiente, limpiando energías densas y promoviendo la paz interior.
• Se usa mucho para sahumar durante rituales de oración, contemplación y expansión espiritual.
Cómo sahumar con frankincense:
1. Prepara un recipiente resistente al calor, como un sahumador, copalero o caldero.
2. Enciende un carbón vegetal o carbón de madera hasta que esté encendido por completo.
3. Coloca un trozo de frankincense sobre el carbón encendido. Comenzará a derretirse lentamente y a liberar su aroma sagrado.
4. Sahuma con intención:
• Permite que el humo fluya por todo tu espacio.
• Pasa el sahumador por tu cuerpo si deseas una limpieza personal.
• Puedes hacerlo en silencio o acompañado de una está oración, como:
“Que el aroma sagrado del frankincense despierte mi conciencia,
y me ayude a silenciar el ruido de la mente.
Que su humo eleve mis pensamientos y me acerque a la verdad de mi alma.
Hoy me abro a la sabiduría interior,
me permito ver con claridad,
y me conecto con la luz que habita en mí y más allá de mí.
Guías, energía divina, universo:
reciban esta ofrenda de humo y acompáñenme en mi camino.
Que la paz me habite, que la visión se expanda,
que la presencia florezca.
Gracias por esta conexión sagrada. Así es.”